Los juegos olímpicos, sin duda, son un verdadero ejemplo del contacto entre diferentes culturas. Muchos países envían sus mejores deportistas de distintas disciplinas y categorías a un país sede el cual es diferente en cada ocasión.
Aquí cada deportista mantiene contacto con distintas culturas y durante unas semanas se lleva a cabo un intercambio cultural entre los países participantes, sin perder la noción y el sentido de la competencia.
¿Alguna vez has disfrutado de algún evento multicultural?
Los seres humanos somos seres biopsicosociales, es por esto que buscamos estar en contacto, establecer relaciones con alguien más y entablar nexos. Es un comportamiento diario para nosotros estar conectados.
El querer influir sobre otros, ser un líder para diferentes audiencias y explotar nuestro potencial, hace que esta habilidad de poder entrar en contacto con otras culturas sea esencial.
¿Cómo es que el líder global puede desarrollar una mejor capacidad de contacto con nuevas culturas?
El líder global que tiene un mayor nivel de sensibilidad hacia otras culturas, posee la facilidad de tener nuevas conversaciones con personas que son diferentes. Esto se refleja especialmente a través de las preguntas y de escuchar más, en lugar de responder.
Establecer este contacto con nuevas culturas permite encontrar oportunidades para intercambiar prácticas, tradiciones, productos y hasta de innovar.
Es una oportunidad tanto para el líder como para aquellos con los que él interactúa al compartirles y transmitirles su cultura.
La tecnología también ha colaborado con esto ya que hoy en día podemos realizar conferencias múltiples en tiempo real con diferentes países. La tecnología nos mantiene cerca, sin importar la distancia. Siempre estamos en contacto.
Tener tacto es una cualidad indispensable a nivel personal y profesional, más aún en frente de nuevas culturas y organizaciones. Recordemos que nuestra meta como líderes es influenciar a otros y por esto, ante un mundo globalizado, debemos tener contacto directo con nuevas culturas y conocer sus necesidades así como sus puntos fuertes.
Las personas que son influyentes se destacan por saber escuchar y ser asertivos en todo momento con sus respuestas y acciones. Las personas se identifican con su historia y su manera de ser. Es por esto que nuestro contacto con otras culturas resulta tan importante.
El primer aspecto determinante de una mentalidad global es adaptarnos; el siguiente será nuestro desempeño y nuestras acciones ante esas nuevas culturas.
Establecer este contacto con nuevas culturas suele hacerse un poco difícil, por el hecho de no saber qué tipo de conversación entablar o los temas de conversación, ya sea por el dialecto o por desconocimiento de cómo iniciar. Para ello puedes emplear la siguiente actividad práctica:
Comienza por tener apertura para conocer a otras personas alrededor del mundo, pero estableciendo un vínculo e interés genuinos y significativos.
Un buen punto de partida es la curiosidad y el deseo de conectar.
Inicia conversaciones donde puedas perfeccionar el arte de la indagatoria, la diplomacia y las relaciones interpersonales.
El tacto hacia otras culturas es una de las mejores herramientas que le permite a un líder desarrollar una mentalidad global e ir más allá de su zona de comodidad.
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Pregunta: ¿Tienes una tendencia natural hacia la mentalidad global?