Terminar el día con una sensación de éxito es un reto.
Desearíamos terminar el día con un gran sentimiento de satisfacción por haber hecho lo necesario para alcanzar nuestras metas, pero nos damos cuenta de que lo que realmente hicimos al final del día, es desalentador. Las distracciones, las interrupciones, el cansancio y la fatiga toman una gran parte de nuestros días y no llegamos a lograr lo que queremos hacer, ni lo que deberemos hacer.
Uno de los grandes pensadores de éste siglo, Albert Einstein, solía decir, “si continuamos haciendo las mismas cosas, no vamos a tener diferentes resultados”. Entonces, ¿Cómo podemos cambiar nuestro enfoque y finalmente hacer lo que debemos hacer durante nuestro día?
Todavía recuerdo la sensación de agobio que experimenté cuando entendí que el único día que tenemos es hoy. Estaba tan ocupada, mejor dicho, abrumada, persiguiendo múltiples proyectos al mismo tiempo y tratando de hacer lo mejor cada día. No pude extender las 24 horas del día, pero tampoco me alejé de mis sueños.
El ayer ya no está a nuestro alcance. Hay lecciones, experiencias, recuerdos que nos encanta traer del pasado a nuestro presente y ojalá a nuestro futuro. Algunas de estas lecciones, recuerdos y experiencias realmente enriquecen nuestros días. En esencia, gracias a nuestro pasado, nos convertimos en lo que somos hoy en día. Somos el resultado de lo vivido. Sin embargo, lo que se ha ido se ha ido y no hay mucho que podamos hacer para cambiar el ayer.
Por otro lado, el mañana parece ser más accesible ya que pasamos mucho tiempo construyendo nuestro futuro, Sin embargo, no hay mucho que podamos hacer en realidad, ya que el mañana aún no está aquí.
¿Qué nos queda? El día de hoy. Como dice mi amigo y socio John Maxwell, «hoy es importante; es demasiado tarde para el ayer y no podemos depender del mañana», así que si todo lo que tenemos es el día de hoy.
De mis experiencias personales y de lo que he observado en personas que tienen éxito a diario, creo que enfocarse en el día de hoy es por donde debemos empezar. Obtener éxito a diario requiere de tres (3) elementos básicos e indispensables:
- Un deseo intenso de logro, como si tu vida dependiera él. Más allá de cumplir un papel, con una responsabilidad, o hacer lo que se te dijo que hicieras, debes de tener ese deseo intenso de lograr tus metas. ¿Qué es lo que es realmente importante para ti?
- Tener una actitud de tenacidad para nunca rendirse. Hay muchas razones por qué no hacer las cosas y muchas excusas. Sin embargo, tienes que tener esa firmeza para darle prioridad a tu plan cada vez que las cosas urgentes, las interrupciones, el uso de las redes sociales sin propósito, o que los amigos sin ambición se aparezcan a tu puerta para desviarte de tus metas. Se agradable pero firme. Déjalos ir y aprende a nunca rendirte de tus sueños.
- Un plan y una estrategia a seguir. No tenerlos es lo mismo que conducir tu auto sin saber a dónde vas. Esto es peligroso y no te lleva a ningún lugar. Tu propósito, visión y metas deben (sí, deben) ser divididos en pequeños pasos lógicos que te permitan realizarlos durante el día. Como por ejemplo 30 minutos conversando con alguien a quien amas, o 7 horas para dormir, esa reunión importante, esas llamadas importantes, etc.
Por experiencia propia sé que puede ser bastante abrumador cuando deseas alcanzar tus metas pero no tienes un plan de acción que puedas ejecutar a diario.
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Al final del día si haces las cosas que te dan ese deseo intenso de logro, las cosas que son parte de tu plan y estrategia y no has renunciado a tus sueños. Bingo. Has iniciado el camino hacia un día exitoso.
Pregunta: ¿Cómo puedes hacer las cosas de manera diferente para tener éxito hoy?