Los hábitos siguen siendo en tu vida los que determinan hacia dónde vas y si vas a llegar o no.
Los hábitos tienen el poder de dirigir tu vida y de determinar tu capacidad de éxito. Pero ¿qué es un hábito? No es otra cosa que comportamientos que se repiten con regularidad y que se ejecutan sin cuestionarse. Sencillo ¿verdad? Sin embargo, desarrollar esta disciplina en la práctica diaria y en la vida real puede llegar a ser frustrante y un gran reto.
Tus hábitos te engrandecen o te limitan. Puedes tener plena seguridad de ello. Tanto los empresarios más grandes y exitosos así como las personas más influyentes y famosas, tienen hábitos que los han llevado al éxito e inclusive han hecho del éxito un hábito. ¿Es el éxito tu hábito diario?
Es indiscutible que quienes desarrollan hábitos para el éxito y los hacen parte de su diario vivir, convierten al éxito en un hábito. Como líderes, nuestra influencia debe marcar la ruta al éxito. Cada reto que enfrentan nuestras organizaciones representa una oportunidad de crecimiento y desarrollo diarios.
Los líderes exitosos entienden que el éxito como hábito es el reflejo de una cultura de éxito que se vive a diario. Por ésta razón ellos:
- Mantienen a diario la pasión por lo que hacen
- Desarrollan planes y estrategias para implementar a diario
- Se Enfocan cada día en sus fortalezas
- Crecen a diario internamente antes de fomentar el crecimiento externo
- Perseveran diariamente en su visión hacia el éxito
El líder que decide vivir a diario dentro de una cultura de éxito, tanto para él como para quienes lo rodean, tiene un nivel de compromiso tan alto que la derrota no es una opción.
Si haces un inventario de tu día, al igual que otras personas, vas a identificar cosas que pudiste haber excluido, , cosas que debes mantener y otras que debes agregar.
Me gustaría que hicieras el siguiente ejercicio: haz una lista de 5 hábitos que no deberían ser parte de tu rutina diaria y pregúntate: ¿Por qué no deberían seguir en mi agenda diaria? De igual manera, haz una lista de 5 hábitos que deben permanecer y pregúntate: ¿cómo me están ayudando éstos hábitos cada día a lograr mis metas o las de mi organización?
Pregunta: ¿Cuáles hábitos diarios te están llevando al éxito?