La globalización, como nunca antes, ha requerido que adoptemos un mayor nivel de comprensión de la cultura y los valores individuales, independientemente de nuestra ubicación física en el mundo. A medida que nos estamos interconectando con el resto del planeta y buscamos prosperar social, económicamente, intelectualmente y profesionalmente, es cada vez más evidente que necesitamos aumentar nuestra conciencia cultural.
No importa cuán lejos estemos físicamente el uno del otro, en nuestra naturaleza humana hay un deseo inherente de querer relacionarnos, conectarnos, influenciar y transformar a otros.
¿Está el impacto de las comunicaciones globales aumentando el deseo de ampliar tus fronteras?
La respuesta es probablemente: sí. La globalización no sólo nos ha influenciado social y culturalmente sino que también ha tenido un impacto en la economía mundial. La globalización en los negocios ha hecho que los ejecutivos alrededor del mundo aspiran a convertirse en líderes mundiales capaces de influenciar a otros más allá de las fronteras culturales y nacionales y sobresalir en el campo de la innovación global. Muchos lo han notado, y los investigadores lo han reconocido: las fuerzas culturales influyen en muchos aspectos de nuestra vida diaria.
Por lo tanto, el entendimiento cultural es vital para adquirir una perspectiva global. Este entendimiento cultural aumenta tu inteligencia cultural dándote una gran ventaja en las interacciones cotidianas.
Sin duda, una de las mejores habilidades que necesitamos desarrollar, es la capacidad de desenvolvernos eficazmente en una multiplicidad de entornos culturales. Pero, ¿cómo podemos sobresalir en ésta área?
Mi recomendación como punto de partida, es que conozcas más tu propia cultura para que tengas un punto de referencia.
Ten en cuenta que la cultura es nada más ni nada menos que un grupo de comportamientos que distinguen a los miembros de un grupo de otro, como tu familia, tus vecinos, tus amigos, organizaciones a las que perteneces o tu país de origen.
Tu cultura abarca, entre otros:
- Los Valores familiares
- Las Creencias
- Las suposiciones
- Las Tradiciones
Además, tu personalidad, especialidad profesional, nivel de experiencia, herencia cultural y viajes, entre otros, son también elementos importantes de tu cultura actual.
Puedes comenzar hoy mismo con un ejercicio sencillo: haz una lista de todos tus valores, principios o estándares de conducta en los que crees y practicas a diario. Observa por cuánto tiempo [?] has practicado esos valores y por qué [?] ellos son importantes para ti. Este ejercicio revelará mucho sobre tu manera de socializar, trabajar y de comunicarte con los demás.
Pregunta: ¿Cuáles elementos adicionales de tus interacciones cotidianas con otros, son parte de tu cultura actual?