En este tiempo llamado el “nuevo normal” no es difícil entender que a nivel personal y a nivel empresarial se han originado cambios masivos. Por lo tanto, la crisis de salud que estamos enfrentando ha llevado a muchos a dejar atrás el status quo.
Un claro ejemplo es la fuerza laborar que en su mayoría ha tenido que demostrar su capacidad de adaptación trabajando en ambientes variados. Para algunos es una situación obligatoria, pero para otros es parte de los riesgos inteligentes que todo líder debe tomar.
El status quo, es conocido también como la zona de comodidad. Basicamente, es ese estado mental en donde la comodidad es escogida sobre el desarrollo del potencial. El status quo esta cimentado en tradiciones o valores heredados. Una de sus principales características es la familiaridad, que lleva a las personas a sentirte cómodos haciendo las cosas de la misma manera, con lo que hacen todos los días y con los resultados que tienen.
El status quo puede parecer una ventaja para aquellos que lo ven como estabilidad o seguridad. Pero no deja de convertirse usualmente en un estancamiento.
Mantener el status quo y alcanzar nuestro potencial, no es posible. De igual manera, el ambicionar liderar hacia el cambio y la transformación haciendo las cosas de la misma manera, no va a llevar al líder al éxito. Si te estás preguntando por que las cosas no están cómo te gustaría que estuvieran, puede existir la probabilidad que estés manteniendo el status quo.
¿Qué lleva a las personas a mantener el status quo? Expertos en esta área sugieren que es una conducta o comportamiento repetido que se utiliza para evitar tomar riesgos, así como para evadir el miedo, la ansiedad, la incertidumbre o la frustración.
En mi experiencia como coach ejecutivo creo que el status quo esta además relacionado con la capacidad que las personas tienen de cambiar sus hábitos.
Algunos de los pasos que se pueden tomar para evitar el status quo son:
- Aceptar que el miedo, la ansiedad y la tensión son parte del proceso de cambio.
- Estar dispuestos a enfrentar la tensión que produce el cambio.
- Renunciar a las excusas, cambiándolas por razones para tomar acción.
- Dejar atrás lo familiar y seguro, con la certeza que nuevas y mejores cosas llegaran a tu vida.
- Estar dispuestos a cometer errores al ir más allá de lo conocido.
Esta crisis de salud, no es la primera que hemos enfrentado, ni será la última. Con crisis o no, el cambio es parte del desarrollo. Como lideres es nuestra responsabilidad no conformarnos con el status quo; por el contrario, es nuestro trabajo como lideres crecer y ser parte del cambio.
Muchos nunca asumen la responsabilidad que tienen de crecer. En vez de tratar de superarse, apenas salen adelante. Si deseas llegar a ser el líder que fuiste creado para ser debes hacer más que experimentar con la vida. Crecer no es una opción. Tú puedes empezar hoy mismo a alcanzar todo tu potencial trabajando con nosotros. Estamos aquí para ayudarte.
Pregunta: ¿De qué manera puedes evitar el status quo?