Los nuevos comienzos son siempre una oportunidad o un reto, pero si no tenemos la intención de hacer algún cambio a través de este tiempo todo seguirá igual. Desafortunadamente, cuando hablamos de cambios encontramos un gran aliado o tropiezo: los hábitos.
Te invito a que examinemos cómo los hábitos pueden ser una ayuda o ser un tropiezo cuando de nuevos comienzos se trata y cómo podemos alcanzar un nuevo hábito.
El cambio es una constante en la vida, pero no necesariamente lo es para quienes no cambian o mejoran sus hábitos. En verdad, nada va a cambiar hasta que cambiemos algo que hacemos a diario.
Los hábitos son comportamientos que se repiten en el tiempo de modo constante. Surgen en el momento en que las decisiones que tomamos de forma deliberada se repiten hasta que ya no las decidimos, sino simplemente las hacemos.
Cultivar aquellos hábitos que aumentan tu influencia y productividad es lo ideal. Más aún, convertir en hábitos las actividades que están relacionadas a tu plan de éxito te van a permitir mejorar tu estilo de vida y alcanzar tu meta intencionalmente. En el programa El Plan De Acción Que Te Llevara Al Éxito, podrás observar claramente como los hábitos son una parte esencial de tu plan de éxito.
En este programa se indica que hay una serie de herramientas como: las capacidades, las habilidades y los talentos que son indispensables para lograr cada meta que nos proponemos y que en realidad se deben convertir en hábitos; mientras hay otras herramientas que no.
Tanto tú como yo tenemos patrones de actividades diarias que apoyan nuestra meta como otros que no. Por ejemplo, yo he mantenido el hábito de consumir un postre después de las comidas, desafortunadamente esta es una fuente de azúcar, la cual es perjudicial para mi salud. Estoy en el proceso de cambiarlo o anularlo de mi vida. Por otra parte, tengo el hábito de utilizar para cada proyecto, que llevo a cabo, una agenda, esto me ha permitido, entre otros, el mejorar mi capacidad diaria de enfoque, me ayuda a observar mi crecimiento y la evolución de cada proyecto.
En resumen, nuestra real tarea debe ser el decidir qué hábitos se deben crear, cuáles cultivar y cuáles no. Para lograrlo te sugiero los siguientes pasos prácticos:
- Reflexiona sobre esta frase: El secreto del éxito está determinado por tu agenda diaria.
- Observa detalladamente tus actividades diarias y encuentra las que aportan a tus metas y las que no. Haz una lista.
- En una hoja escribe el hábito o la actividad que deseas desarrollar y los números del 1 al 30, pégala en la pared o en un lugar que sea visible a diario. Cada vez que ejecutes esta actividad marca un número de la lista hasta completar 30 actividades consecutivas.
- Repite este ejercicio las veces que sea necesario, hasta que ejecutes este hábito constantemente y por lo menos 30 veces consecutivas.
Los nuevos comienzos son siempre esa oportunidad de hacer algo nuevo, de crear y alcanzar el siguiente paso hacia tus metas. Evidentemente, para muchos tomar las decisiones correctas en el día a día y convertirlas en hábitos puede ser un proceso difícil. Más aún, si no se tiene claridad en las prioridades en cada área importante de la vida.
No trabajes solo, asóciate para el éxito. Haz una cita con un Coach Ejecutivo y vive tus hábitos de éxito a diario.
Pregunta: ¿Reflexiona en tus hábitos diarios ¿Cuáles no te están permitiendo lograr tu meta? ¿Cómo podrías cambiarlos?