Quizás alguna vez compraste algún producto por internet el cual resultó ser de muy mala calidad o promedio y tuviste que gastar tiempo extra devolviéndolo. Probablemente, si esto te sucedió, no lo vas a volver a comprar o recomendar.
Si mencionamos lo que es “promedio” la lista es larga. Algunos ejemplos son: servicios, empresas, proyectos, relaciones y todo aquello que no se hace con excelencia. Si las personas tienen la capacidad de alcanzar un alto nivel de excelencia, ¿por qué muchos no lo logran?
La mayoría de las personas no tiene una historia para compartir, cuando hablamos de alcanzar un alto nivel de excelencia. Encontrar en que somos excelentes es un proceso, que puede tomarnos tiempo y estudio. Afortunadamente, la capacidad de alcanzar la excelencia tiene mucho que ver con conocer tus fortalezas.
Por esto es importante tener una idea clara de tus fortalezas, no solo como el mejor medio para alcanzar la excelencia en todo lo que haces, sino porque al ignorarlas fácilmente vas a perder años tratando de mejorar en áreas en que nunca serás excelente. Para muchos, por ejemplo, significa tener un empleo donde solo sobreviven porque están constantemente luchando contra lo que te toca hacer, en vez de trabajar en lo que realmente desean hacer.
Tus fortalezas están relacionadas con tu propósito y con lo que deseas realizar en tu vida. Conocer tus fortalezas tiene grandes beneficios:
- Aumenta la confianza en ti mismo,
- Incrementa tu productividad,
- Alcanza la excelencia en todo lo que haces,
- Logra altos niveles de resultados,
- Optimiza la habilidad de encontrar oportunidades,
- Desarrolla tu potencial.
Permanecer en la zona de fortalezas te da mayores ganancias, porque en tus fortalezas eres fuerte. Ya que no necesitas invertir mucho tiempo o esfuerzo en lo que eres sobresaliente.
Entonces miremos ¿Cómo puedes reconocer tus fortalezas?
- ¿Quiénes te conocen? Comienza por tener un voto de confianza en quienes te conocen y han estado alrededor tuyo por años: tu familia, amigos o quizás tus compañeros de trabajo. Pregúntales ¿En qué piensas que soy sobresaliente? o ¿Cuáles son mis mejores cualidades? Quienes están cerca de ti conocen tus mejores cualidades y también tus debilidades.
- ¿Has tomado en este año un exámen de personalidad? Tu personalidad afecta todas las aéreas de tu vida. Cuando reconoces tus fortalezas y debilidades puedes dar lo mejor de ti mismo. En este test no solo vas a encontrar tus fortalezas, sino también tu estilo de conducta, comunicación y estilo laboral.
- ¿Qué aprendes cuando cometes un error? La mejor manera de conocer nuestras fortalezas o debilidades, es en los momentos de éxito o fracaso. Cada contratiempo que tengas es una oportunidad de poner a prueba tus fortalezas.
- ¿Estás evaluando tus experiencias? Se dice que las experiencias son fuente de aprendizaje, pero la verdad es que las experiencias sin evaluación no son el mejor maestro. Cuando evaluamos nuestras experiencias y reflexionamos en lo aprendido, ellas se convierten en la fuente de aprendizaje que necesitamos, incluso nos permiten encontrar nuestras fortalezas.
Al descubrir tus fortalezas y permanecer en ellas incrementan tu productividad y la capacidad de desarrollar tu potencial. La realidad es que las personas no pagan por la mediocridad. Ni en ninguna empresa reconocen a los empleados promedio.
El éxito no acepta la mediocridad. Si deseas lograr tus metas o alcanzar tu siguiente nivel de logros, necesitas estar cerca de tus fortalezas y usarlas a diario.
Pregunta: ¿Cuáles son tus fortalezas?