No es un secreto que deseas alcanzar tus metas, pero con el paso del tiempo has descubierto que no es tan sencillo lograrlo. De igual manera, deseas mejorar tu productividad, pero hay mucho por hacer y mantener el enfoque en tus proyectos no es tan fácil. Si tienes un gran número de prioridades probablemente trates diariamente equilibrar tu vida personal y profesional, pero no con los resultados que deseas.
Miremos que hace que conviertas la mayoría de tus actividades en prioridades, y qué es lo que sucede cuando no decides lo que debe ser prioritario en tu vida.
Hace poco tuve una conversación con un empresario sobre sus proyectos actuales. Le pregunté por algunas de sus metas en las áreas más importantes de su vida, como la salud, las finanzas, la familia, etc., el me compartió algunos de los planes que tenía y lo que le gustaría lograr. Luego le pregunté cuáles de estas metas eran sus prioridades y me contestó – “Bueno, todas, yo quiero lograrlas todas”-.
El reto no es que este empresario quiera lograr todo lo que desea en su vida, aquí el reto es que pueda mantener el enfoque en lo que realmente refleja sus valores y creencias. No podemos hacer todo al mismo tiempo, pero si podemos manejar nuestras agendas con un alto nivel de intencionalidad y enfoque hacia nuestras prioridades.
Cuando todo es una prioridad, nada es una prioridad. Con frecuencia, uno quiere que todos estén contentos, quedar bien con los demás, poseer todo lo que se desea, lograr todos los proyectos, o simplemente ser como alguien famoso. El estrés que puede ocasionar el no poder elegir entre todo lo que deseas hacer y ser, para convertirlo en una prioridad, hace que tomar decisiones diariamente se conviertan en un reto.
No lo puedes tener todo, pero si lo que realmente deseas. No puedes ser como ese famoso, pero si puedes llegar a ser la persona que deseas ser. Es cuestión de decidir:
- ¿Qué es lo que es verdaderamente importante para ti?;
- ¿Qué es lo que realmente deseas lograr? y;
- ¿En quien honestamente te quieres convertir?.
Suena sencillo y en verdad lo es para muchos; no es casualidad que quienes alcanzan altos niveles de resultados y son exitosos tienen una gran claridad en su propósito, visión, misión y prioridades.
Personalmente, creo que elegir lo que deseas lograr en la vida es una de las decisiones más importantes que todo ser humano debe tomar, pero más aún, el lograr mantener esta meta como prioridad, es un verdadero éxito.
¿Cuáles son tus prioridades?
Recordemos que una prioridad no es simplemente algo que te gusta o deseas. Si empiezas a convertir todo lo que te gusta en prioridades, será el comienzo del gran reto, lo cual probablemente sea la causa de que muchos estén estancados y confundidos, y no sepan que hacer primero y que después.
Otra parte fundamental en este reto de escoger nuestras prioridades cuidadosamente y evitar el continuo desperdicio de recursos, es que estamos altamente comprometidos y apasionados en algunas áreas importantes de nuestras vidas y en otras no. Hay áreas en tu vida que, aunque no te apasione el estar comprometido con ellas, son tu responsabilidad y deben ser una prioridad, como lo son la salud o las finanzas.
Nos encantan esas papitas fritas y esos chocolates con helado, pero eso no significa que nos ayuden a mantenernos saludables. De igual manera, hay a quienes les atrae salir de compras, pero en realidad ni necesitan lo que compran, ni deberían de estar gastando el dinero de esa manera.
Tener prioridades es una decisión, aun si es debido a que te apasiona o a que es tu responsabilidad. Si no estás trabajando diariamente sobre tus prioridades, esto realmente indica que no estás dispuesto o que no tienes la capacidad de tomar una decisión, lo cual significa que no conseguirás hacer nada.
¿Te gustaría tener mejores resultados a pesar de las circunstancias actuales? ¿Estás dispuesto a salir de tu zona de comodidad, enfrentar los retos y vivir cada día de acuerdo con tus prioridades?
Te invito a que hablemos acerca de las PRIORIDADES y cómo hacerlas parte de tu diario vivir. Construyamos una estrategia práctica que te permita, a partir de hoy, tomar las decisiones correctas y tener mejores resultados a pesar de las circunstancias. Una estrategia que te permita mantenerte fuera de la zona de comodidad, enfrentar los retos y enfocarte en tus prioridades.
Pregunta: ¿Cuáles son realmente tus prioridades?