Las relaciones saludables con los demás son indispensables en muchos sentidos, cuando se está formando un equipo exitoso, buscando nuevos socios, haciendo crecer un negocio o manteniéndose al día con familiares y amigos. En realidad nadie puede lograr algo significativo por sí solo, ya que no fuimos dotados con todos los talentos, fortalezas, o capacidades. Sin embargo, para tener buenas relaciones con los demás, necesitamos tener una relación saludable con nosotros mismos.
Examinemos por qué es importante tener una relación saludable con nosotros mismos y cómo puedes trabajar en tu propia imagen y llegar a conocerte mejor.
Desarrollar la capacidad de conocerte mejor te ofrecerá muchos beneficios. Te permitirá aumentar tu conciencia de quién eres y respaldará tu agenda diaria desde tomar de decisiones hasta tener amor propio.
La imagen y conciencia que tengas de ti mismo puede llevarte muy lejos en las relaciones con los demás o pueden limitar tu capacidad de desarrollar relaciones saludables. Una imagen propia negativa no te permitirá alcanzar éxitos a largo plazo, ya que tarde que temprano este éxito tendrá que llegar al nivel de las propias expectativas.
En resumen, la imagen que tienes de ti mismo moldea tu forma de pensar y actuar y por lo tanto, la forma en que te relacionas con los demás.
Si la percepción de nosotros mismos esta distorsionada, nuestros intentos de influir en los demás serán equivocados e incluso manipuladores. Por lo tanto,
- La primera persona que debemos examinar es a nosotros mismos:
- Si quiero tener conciencia de mí mismo, la primera persona que debo conocer es a mí mismo.
- Si quiero una autoimagen sana, la primera persona con la que debo llevarme bien es conmigo mismo.
- Si quiero ser sincero, debo admitir que la primera persona que me causa problemas soy yo mismo.
- Si deseo superación personal, la primera persona que debo cambiar es a mí mismo.
En esto punto puedes estar pensando que muchas veces debe haber cierta cantidad de sinceridad y responsabilidad con nosotros mismos. ¡Es muy cierto!
Yo confieso que no tengo mucho futuro si me dedico a cantar profesionalmente, aunque le he cantado a mis hijas cuando eran bebes y si escucho alguna canción que me gusta y se su letra comienzo a cantar, debo ser honesta conmigo misma y con los demás, el canto no es mi fortaleza. No es mi pasión, no lo he desarrollado, nunca he tratado de hacer del canto un estilo de vida y la verdad no creo sea algo que quiera explorar.
De la misma manera al relacionarnos con los demás, debemos ser honestos con nosotros mismos. Si hay algo que no te gusta de los demás, o hay algo que te está obstaculizando al relacionarte, quizás el obstáculo tenga algo que ver con tu propia percepción y expectaciones, no las de los demás.
Como bien lo dice el Sheldon Kopp “todas las batallas importantes se libran y se ganan dentro de nosotros mismos”
Trabaja en tu imagen propia y conócete a ti mismo:
- Dedica un tiempo a la reflexión y has una lista de tus puntos fuertes y débiles
- Has una lista de tus victorias y piensa que fortalezas te ayudaron a lograrlas
- Examina tu carácter y piensa de que manera tu carácter te pueden estar alejándote de los demás
- Se intencional en conocerte a ti mismo y a quienes te rodean.
Tu personalidad afecta todos los aspectos de tu vida. Es por eso por lo que una de las mejores cosas que puede hacer para conocerse a sí mismo y a los demás es comprender tu personalidad y lo que naturalmente lo impulsa. Cuando reconoces tus fortalezas y debilidades, eres capaz de dar lo mejor de ti mientras trabajas con las personas que te rodean.
Ponte en contacto con nosotros, podemos ayudarte a conocerte a ti mismo y así desarrollar tu potencial.
Pregunta: ¿Que elementos de tu carácter te ayudan a tener relaciones exitosas?