En el camino hacia lograr tus metas el recurso determinante eres tú. No solo porque eres el único que conoce tu meta sino porque tienes el deseo de hacer tu sueño una realidad. Pero, no existe ninguna meta que deseemos lograr que no tenga un sacrificio. Pequeñas metas tienen pequeños esfuerzos, grandes objetivos tienen grandes sacrificios.

Te invito a que veamos de que manera puedes asegurar que el recurso más valioso: tú mismo, esté en las mejores condiciones para lograr tu meta.

Una de las áreas que nos retan frecuentemente es la de mantener la consistencia entre lo que decimos que vamos a lograr y las decisiones y acciones que tomamos a diario. Ya sea que situaciones que están fuera de nuestras manos sucedan o que nosotros mismos cambiemos de idea; la realidad es que regularmente tenemos inconsistencias entre lo que deseamos hacer y lo que finalmente hacemos.

Veamos qué podemos hacer para evitar ser inconsistentes entre lo que decimos y hacemos; más aún, cómo podemos tener más claridad en nuestro siguiente paso.

Una de las lecciones más importantes que mis mentores me ayudaron a entender es que para lograr mis metas la persona más difícil de liderar soy yo misma. Con el deseo de tomar decisiones más eficientes, incrementar el control de los recursos y tomar responsabilidad en mi crecimiento personal y profesional comencé a mejorar mi habilidad de auto liderazgo.

Te invito a que examinemos cómo puedes mejorar tu capacidad de auto liderarse y como te va a ayudar a acercarte a tu meta a diario y cómo incrementar tu intencionalidad para lograrlo.

Hay una frase conocida que dice que el éxito deja huellas; más aún, que debemos encontrarlas, seguirlas, mejorarlas y aprender de ellas. Sin dejar de ser un gran consejo, fácilmente puede ser utilizado incorrectamente ya que tu plan para alcanzar el éxito debe ser personal.

¿Porqué es importante que tengas tu propia definición de éxito? y ¿cómo puedes añadir tu toque personal a tu plan para alcanzarlo?

Una de las creencias limitantes comunes es que no tenemos suficientes recursos. Ya sean relaciones, dinero, talento, tiempo, experiencia o cualquier otro recurso. Las personas creen que los necesitan todos para comenzar a lograr una meta. Te sorprenderás, pero los recursos para empezar a alcanzar tus metas ya los tienes.

Observemos por qué los recursos no son una limitación para comenzar a alcanzar tu objetivo y cómo encontrar nuevos recursos son una gran oportunidad para desarrollar tu potencial.

Te has preguntado ¿Porque siempre que hablamos de lograr nuestras metas, tenemos que hablar acerca de hábitos? Sencillo, nuestros hábitos son los que gobiernan nuestra vida. Un concepto muy simple, pero muy poderoso. De nuestros hábitos dependerá si podremos alcanzar o no lo que deseamos.

Quiero invitarte a que examinemos acerca de los hábitos que debemos cultivar y porque es fundamental que tus hábitos sean parte de tu plan para alcanzar tu meta.

Uno de los retos más grandes que tenemos para materializar nuestras metas es tener la claridad suficiente para ejecutarlas. Al momento de tomar acción para el logro de nuestras metas, la falta de claridad sobre el siguiente paso puede llevarnos a años de distracciones y pérdidas.

Veamos cómo puedes aumentar la posibilidad de alcanzar tus metas. Tener más claridad al momento de tomar acción y cómo puedes mejorar el uso de tus recursos.

¿Todavía te vas a la cama pensando en aquellas cosas que no has hecho o que podrías hacer, pero no sabes cómo y cuándo se harán? Quiero decirte que no estás solo. Muchas personas tienen un sueño, pero no saben cómo materializarlo.

Veamos cómo puedes empezar a materializar tu sueño y cómo transformarlo en una meta. Además, observemos cuál es el primer paso que se debe dar en el camino para lograr tu objetivo y sentirte exitoso al hacerlo.

En el camino hacia lograr tus metas el recurso determinante eres tú. No solo porque eres el único que conoce tu meta sino porque tienes el deseo de hacer tu sueño una realidad. Pero, no existe ninguna meta que deseemos lograr que no tenga un sacrificio. Pequeñas metas tienen pequeños esfuerzos, grandes objetivos tienen grandes sacrificios.

Te invito a que veamos de que manera puedes asegurar que el recurso más valioso: tú mismo, esté en las mejores condiciones para lograr tu meta.

Una de las áreas que nos retan frecuentemente es la de mantener la consistencia entre lo que decimos que vamos a lograr y las decisiones y acciones que tomamos a diario. Ya sea que situaciones que están fuera de nuestras manos sucedan o que nosotros mismos cambiemos de idea; la realidad es que regularmente tenemos inconsistencias entre lo que deseamos hacer y lo que finalmente hacemos.

Veamos qué podemos hacer para evitar ser inconsistentes entre lo que decimos y hacemos; más aún, cómo podemos tener más claridad en nuestro siguiente paso.