En el diario vivir, hay prioridades que suelen dejarse atrás o que simplemente no se les presta la atención que estas requieren. Desafortunadamente, aunque tú lo quieras o no estas prioridades tarde que temprano van a tocar a tu puerta. Y lamentablemente, esto suele ocurrir cuando ya es demasiado tarde.
Observemos porque a veces es necesario que suceda un desastre o un incidente lamentable para forzar a las personas a priorizar. Veamos también cuál es ese elemento que te puede ayudar a evitarlo.